Habla con tu bebé

Puedes forjar un vínculo especial si te relacionas con tu niño varias veces al día. Los bebés, tanto en el útero como fuera de él, se comunican a través del movimiento. Un ruido alto o repentino será respondido con una patada, indicando que se ha alterado. Las emociones maternas, como la ira, la ansiedad y el temor también pueden dar lugar a rabiosas patadas

El feto escucha las vibraciones de tu voz a través del cuerpo. Aprende a reconocer el tono, el lenguaje y los patrones de voz que son  tuyos y reconocerá tu voz.

Además, puedes comunicarte con él a través del tacto: siempre que sientas una patada, toca el lado contrario (donde estará la cabeza del bebé) y acaricia la zona mientras hablas.