«Hoy quiero describiros la experiencia de una ecografía 5d en Málaga, mi tierra, y la primera que tengo en este aspecto. Me apetecía poder contaros cómo fueron las horas y los momentos previos, cómo fue durante la sesión y lo que hicimos después de ella.
Tenía mi cita programada en eCodadys para el pasado mes de Abril. Los días previos no podía dormir muy bien, ya que era la primera vez que iba a ver a mi primer hijo lejos de los focos blancos y negros de la ecografía del ginecólogo. Cuando pedí la cita por teléfono todo fueron facilidades para cuadrar los horarios, algo que agradecí muchísimo.
En esa misma llamada me dieron algunos consejos: no utilices crema hidratante para la tripa 48 horas antes de venir, intenta mantener la vejiga medio llena y ven con ropa cómoda. ¡No sabía que había que prepararse! Hice todo lo que me pidieron.
El día antes estaba nerviosa, intranquila porque iba a conocer a mi bebé de una forma que no lo había previsto nunca.
Llegó el momento. La mezcla de sensaciones era importante: nerviosismo, alegría, emoción…ni siquiera las palabras de mi chico podían tranquilizarme porque él creo que estaba tan expectante como yo.
Podeis pasar ya, nos dijeron. Me tumbé con una sonrisa que ya no se me quitaría en las próximas horas, días, semanas…. Noté el frío gel en la tripa y me preguntaron si estaba lista para conocer a mi pequeñ@. ¡Claro! Y entonces, sucedió el milagro: pude ver con total nitidez su carita, sus ojos, sus labios y cómo gesticulaba poco a poco. Lloré, lo reconozco. Y lloré más, mucho más. Mi chico no sabía si secar mis lágrimas o las suyas. Era tan bonit@, tan real… escuchamos su latido y con las gafas que me pusieron pude tener su rostro tan cerca que casi pude besarlo. Fue una de las mejores horas de mi vida.
Salimos de allí dispuestos a compartir la experiencia de una ecografía 5d en Málaga pero nunca pensamos que podríamos describir las emociones que sentimos. Nuestras fotos en la mano, en la aplicación que amablemente nos invitaron a descargar con nuestro usuario y la posibilidad de disfrutar de este momento toda la vida.
Se lo enseñaremos al peque cuando sea mayor. Sólo así las historias bonitas perduran. De madres y padres, a hijos. Gracias por todo, eCodadys.»